viernes, 2 de diciembre de 2011

Capítulo 10-¿Quiénes somos?

Tania se fue con Berta, pero esta ya se había calmado y le dijo:
-Creo que me he pasado. Estamos muy nerviosos, y no debemos tomar en serio todo lo que digamos. Deberíamos permanecer juntos. ¿Qué te parece si volvemos?
-Si, está bien.
Dieron media vuelta y se dirigieron  hacia los demás, pero Berta paró en seco al escuchar la voz de Stephan.
-Shh-le indicó a Tania.
-Deberíamos seguir sin ellas. Lo único que hacen es molestar, y no nos dejan avanzar.-y esa fue la gota que colmó el vaso.
-¿Pues sabes qué?- le dijo a Tania enfadada- Yo prefiero seguir sola que con alguien que no me respeta.
-Nosotras tampoco les necesitamos- añadió Tania.
Las dos se dieron la vuelta y, sin mirar atrás, se marcharon de aquel agujero, dejando a sus compañeros.  

*

Mientras tanto, Víctor ya se había presentado a Laura y Andrea, y se habían puesto a conversar a la orilla del río. Más tarde, decidieron dar un paseo y buscar algo de comer.
-¿Pero cómo has hecho eso? Lo de respirar bajo el agua, me refiero- preguntó Laura.
-Si no estaba respirando. Simplemente he aguantado la respiración.
-¿¡Cinco minutos!?-  pregunta Andrea, con incredibilidad.
De repente, de entre los árboles, apareció una especie de sombra que desconcertó a los chicos por un momento, pero pronto tomó la forma de un adolescente.
Iba vestido de negro de pies a cabeza, y con un movimiento rápido cogió a Laura de rehén.
-¡Eh! ¿¡Qué haces!?- exclamó Víctor, bastante asustado.
-¡Cállate! -le apuntó con una espada- Ni un paso más.
 Pero al fijar sus ojos sobre Andrea, la cara le cambió inmediatamente.
-¡Tú!- exclamó él.

*
Tania y Berta habían caminado durante unos veinte minutos, hasta que oyeron unas voces a lo lejos.
-¿Qué es eso?- preguntó Tania.
-Shh. Vamos - le dijo Berta
Se acercaron sigilosamente y observaron la escena detrás de unos arbustos.
-¡Eh! Esa es Laura- susurró Berta sorprendida al verla en peligro.
-¿Quién?- preguntó Tania
-¡Pues Laura!- le dijo señalándola, haciéndolo obvio.
-¿¡Quién!?- repitió Tania con voz más elevada.
-¡Laura, Laura!- dijo Berta, cada vez más alto.
-¿¡QUIÉN!?- gritó Tania, ya desesperada.
El chico que sujetaba a Laura se dio la vuelta al escuchar el grito, y esta aprovechó esa oportunidad para escapar.
-¡Corred!- gritó Laura a sus compañeros.
Tania quiso llamarlos pero antes de hacerlo, miró en dirección a Berta, que ya no estaba ahí.
-¿Berta?- susurró
-¿Qué pasa?- se oyó a su lado
Tania dio un pequeño salto hacia atrás.
-Berta, ¿dónde estás?
-¡A tu lado! ¿No me ves?
Tania empezó a dar manotazos al aire, hasta que chocó con algo.
-¿Pero de que vas?- le dijo Berta
Y en ese momento los arbustos tras los que estaban escondidas se abrieron, y apareció el chico de negro que miró a Tania despectivamente. En un intento de cogerla, Tania, asustada, gritó con todas sus fuerzas y el chico salió volando por los aires.
-¡Ah! Mis oídos- dijo Berta
-Lo siento, me he asustado. ¿¡Quién era ese!?- exclamó Tania- ¿Pero dónde estás?
No hizo falta seguir preguntando, ya que Berta fue retomando el color. Se había vuelto verde por el susto, lo que la camuflaba entre los arbustos.
Tania se quedó perpleja ante este cambio.
-¿Cómo has hecho eso?
-¿El qué? ¿Pero qué ha pasado?
-No se te veía- le dijo Tania
-Tendrá que ver con lo de la mano-dijo Berta, casi para si misma.
-Ah si, que desaparecía y aparecía. ¿Será cómo lo de mi grito?
- Pero…. ¿quiénes somos?- preguntó Berta

*

Laura, Víctor y Andrea estuvieron corriendo hasta que se quedaron sin aliento.
-¿¡Quién era ese individuo!?- gritó asustada Laura
-¿Individuo?- preguntó Víctor
-No sé- susurró Andrea- pero parecía que me conocía.
-¿Y tú le conoces a él?- preguntó Víctor
- ¡He dicho qué no!- se le notaba realmente alterada
-Vale, vale, cálmate mujer- le dijo Laura
-Pero…. ¡Cómo quieres que me calme! ¡Hemos aparecido en este maldito bosque, no conozco nada, ni siquiera se quien soy, ni de donde vengo, ni como he llegado aquí!
 -Tú no eres la única que está confundida, pero poniéndote como una loca no vas a solucionar nada- le dijo Víctor.
-Solo quiero saber… quienes somos.

domingo, 31 de julio de 2011

Nuevo blog :)

Hola!!!! Bueno, supongo que todos estareis de vacaciones nooo??? Espero que os lo esteis pasando bien, porque yo si que estoy de vacas y lo estoy disfrutando un montón.
A lo que iba :) He hecho un nuevo blog con mi prima donde vamos a contar cosas que nos pasen mientras estemos juntas, cosas raras, y van a ser bastantes.Tambien hemos puesto una lista de libros y peliculas que nos gustan y si quereis poder recomendar alguno.
Bueno, espero que os guste y que os paseis por alli y comenteis.
Os esperamos!!!
Besos :)

viernes, 3 de junio de 2011

Capítulo 9- Espiando a la herida

(Yacoub)

Me aburro en este lugar. Me he despertado aquí hace unos 10 minutos y es un aburrimiento. Está lleno de árboles y no hay nadie con quien hablar o esp… vale, si, me gusta espiar a la gente. Voy a irme de aquí para buscar a alguien. Espera, creo que veo a una chica... ¿qué estará haciendo? Me escondo detrás de un árbol e intento espiar lo que hace, pero resulta muy aburrido, ya que lo único que hace es dormir. De repente un murciélago se posa en mi hombro y del susto tropiezo causando ruido, lo que despierta a la chica. Intento levantarme, sigilosamente, pero me he enganchado a una rama.

(Dayanna)

Me despierto sobresaltada por un ruido que viene de entre la maleza y me asusto. El ruido incrementa y salgo corriendo, pero me caigo sobre algunas rocas y me sale sangre del brazo. Me duele, y mucho. Pero me levanto y sigo corriendo por si acaso. Siento un cosquilleo en el brazo y paro para ver qué pasa, y cuando me doy cuenta la herida ya no está. ¿Pero qué…?
Me la busco en el otro brazo por si me he equivocado, pero ahí tampoco está. ¿Estoy alucinando? ¿Tan pronto se ha curado?
Vale, ya se que suena masoquista, pero tengo que hacerlo. Cojo una piedra del suelo más o menos grande y me la acerco lentamente al brazo izquierdo. Presiono contra él con todas mis fuerzas y lo voy arrastrando en dirección a la mano. Noto dolor, pero decido ignorarlo. Se va creando una grieta en la piel, y llega un momento en que cede contra la presión, y empieza a salir sangre. Suelto la piedra y me quedo mirando la herida, pero no pasa nada. Ahora resulta que me la he hecho para nada. Está escociendo.
Seré tonta… ¿y ahora? Espera, me pica el brazo. Me lo quedo mirando fijamente y contemplo que, lentamente, sus tejidos, de alguna manera, se reúnen otra vez formando la piel, que queda intacta.
Oh. Dios. Mio.

viernes, 15 de abril de 2011

Personajes


Berta:
Es alta, tiene el pelo largo castaño claro y los ojos marrones claros verdosos. Tiene mucho carácter, personalidad de líder, impaciente, orgullosa, pero muy buena persona. Tiene las ideas claras. Su poder es el de metamorfosis: se puede convertir en otras personas, animales, objetos… pero sin obtener sus habilidades.

Laura:
Tiene el pelo castaño oscuro largo y los ojos marrones. Es ingenua y dice bastantes tonterías. Es bastante inoportuna. Simpática, fiel y pacifista. Tiene los poderes de telequinesis y teletransporte.

Aaron:
Es moreno de piel y tiene el pelo y los ojos oscuros. Le gusta mandar y gastar bromas. No le gusta enfadarse y en los buenos momentos se lleva bien con todo el mundo. Es hábil con la espada.

Arabia:
Es alta, tiene el pelo castaño claro anaranjado y muy corto (le han llegado ha decir que parece un chico). Es bastante despistada y casi nunca seria. Es muy graciosa y siempre intenta que haya buen rollo en el grupo. Puede volar.

Tania:
Tiene pelo rizado y negro y ojos marrones.  Es morena de piel y delgada. Tiene carácter aunque sabe controlarse. Intenta ser una buena amiga y sus amigos son su prioridad. Tiene superfuerza y supergrito, que le puede empujar a varios km de distancia.

Stephan:
 Pelo negro, ojos castaños y alto. Es impulsivo aunque a veces un poco miedoso. Es romántico y enamoradizo. Sabe escuchar. Es bueno con la espada, aunque necesita mejorar.

Andrea:
Tiene el pelo largo castaño y con flequillo recto. Ojos marrones. Es muy pija y la mayoría de veces no se entera de lo que dicen los demás. Es buena gente y siempre tiene la mejor intención. Tiene la capacidad de leer la mente, lo que le viene muy bien, ya que es bastante cotilla.

Víctor:
Es muy alto, y se pone colorado fácilmente. Es vergonzoso e indeciso. Se lleva bastante bien con las chicas y es muy buena persona. Tiene la capacidad de aguantar mucho la respiración bajo el agua.

Dayanna:
Tiene el pelo castaño ondulado y los ojos castaños un poco achinados. Cambia de opinión muy fácilmente y se deja manipular por los demás. Es simpática y se lleva bien con todos. Tiene el poder de regenerarse.

Yacoub:
Tiene el pelo castaño muy rizado y muy corto y los ojos marrones oscuros. Es muy cotilla y despistado. Es gracioso e imaginativo. Tiene la capacidad de espiar sin ser descubierto.

Pamela
Tiene el pelo y los ojos castaños. Es muy delgadita y bajita. Tiende a ser dramática y a veces manipula a la gente. No le gustan los conflictos y se preocupa por sus amigos. Tiene el poder de ver el pasado, el presente y el futuro, y cuando crea una fuerte coneccion con otra persona, esta tambien puede verlo.


 
Aquí os presentamos a algunos de los personajes que van a salir de momento.
Todavía no podemos escribir capítulo, ya que nos vamos de vacaciones, pero cuando podamos nos ponemos.
Besos y que os lo paséis bien en las vacaciones.



viernes, 25 de marzo de 2011

Capítulo 8- Empiezan las broncas

(Aaron)

-¿La conoces?-le pregunto a Stephan
No obtengo respuesta, ya que parece hipnotizado por aquella chica.

-¿Stephan?.... ¿Hola?, ¡tierra llamando a Stephan!- le digo
-¿Q-qu-que pasa?-dice saliendo del “trance”.
-Que si la conoces de algo
-No estoy seguro-dice con la mirada perdida- ¿Te conozco?-le pregunta
-Eh… esto…-dice ella, y de repente sale corriendo.

Nos quedamos todos mirándola como pasmadotes y solo Arabia reacciona.
-¡Vamos! Hay que seguirla-grita mientras empieza a correr.

(Arabia)

Salgo corriendo detrás de ella, ya que veo que los demás no hacen nada. No podemos dejarla sola, se la veía muy asustada.
Empezamos todos a correr, pero veo que Berta se para de repente y da media vuelta. ¿Por qué estará haciendo eso? No tengo tiempo de averiguarlo ya que sin darme cuenta me caigo en un agujero en el suelo, y todos los demas encima de mí. Parece una trampa.

-¡Au!- decimos todos

(Berta)

Empiezo a correr yo también pero me doy cuenta de que Stephan se queda quieto. Me vuelvo hacia él para hacerle reaccionar.

-¡Hey Stephan! ¿Qué pasa? – le pregunto
-No estoy seguro de que quiera seguirla- me responde con tono triste.
-¿Por qué?

Stephan me empieza a contar todo lo que le ha pasado con la chica, ahora llamada Pamela, todas las imágenes que ha visto, las discusiones, los abrazos y algún que otro accidente.
-Entonces, ¿era tu novia?
-Supongo que si, pero no recuerdo nada. Quizá las imágenes no signifiquen nada.
-No podremos averiguar nada si no les seguimos-le digo yo.

Comenzamos a caminar hacia la dirección en que se han ido los demás. No hace falta caminar mucho para encontrar a nuestros “compañeros de travesía” metidos en un agujero gritando:

-¡Socorro, socorro!
-¿Qué hacéis ahí?-les pregunto yo
-Nos hemos caído-contesta Tania
-Desde aquí no podemos ayudaros, esta demasiado profundo-dice Stephan, saliendo de sus ensoñaciones- pero Arabia, ¿tu no podías volar?
-Ja ja ja – le entra la risa floja a Arabia- es verdad, jejeje

Arabia consigue sacar a todos del agujero.

-¿Y Pamela?- dice Stephan
-¿Quién es Pamela?- dicen todos a la vez excepto yo
-Stephan, ¿puedo contarlo?- le pregunto
-Si, no tengo fuerzas para hacerlo yo- contesta él.

Les cuento todo lo que me ha dicho Stephan y se quedan muy confundidos.
-Bueno, ahora que sabéis todo, ¿dónde está?- digo yo

De repente oímos un grito cerca de nosotros y vamos corriendo hacia allí. Nos encontramos al pájaro cerrándole el paso a Pamela y graznándole de una forma muy extraña.
-Berta, quita tu odioso pájaro de en medio- me dice Stephan
¿Por qué se ha puesto tan borde de repente? Yo no le he hecho nada. Ya le contesto yo mal también, no están las cosas tan bien como para que se ponga a chulearse delante de todos queriendo defender a su “princesita”.
-¿Perdona? Que yo sepa el pájaro te estaba siguiendo a ti no a mí.
-Tranquilos chicos, no os enfadéis- dice Aaron.
-Tienes razón Aaron, pero por si acaso se le escapa alguna borderia más me voy. Me podéis encontrar cerca del agujero.
-Está bien, no te preocupes- dice Aaron

(Tania)

Con Berta cabreada y Stephan otra vez raro, no sabemos que hacer. Me estoy empezando a enfadar yo también por tanta cursilería de estos dos tortolitos.
- Bueno, nos vas ha decir quien eres ¿o que?- digo yo a Pamela
- Oye, a ella le hablas con un poco más de respeto- me dice Stephan
-¿Por qué tendría que hacerlo? No nos está trayendo más que problemas- le suelto yo poniéndome aun más borde.
-¡A ver! ¿Queréis dejar ya de pelear?- dice Arabia
-Si por favor, no os peleéis más por mi- habla por primera vez Pamela
Nos quedamos todos mirándola y me sale del alma:
-Anda, pero si habla.
Todos me lanzan una mirada asesina y el pájaro grazna sin sentido. Creo que Pamela y yo no nos vamos a llevar bien.

viernes, 11 de marzo de 2011

Capítulo 7-El lago

(Andrea)

Siento que alguien o algo me está empujando y digo con tono suplicante:
- 5 minutitos más, porfa
Al abrir los ojos y darme la vuelta, veo que no hay nadie.
-Que raro, creo haber sentido algo.
Me levanto y miro a mí alrededor. ¿Dónde estoy? Solamente hay árboles, pero ni una sola persona. Espera, ¿qué ha sido eso?  Acabo de escuchar una voz.
-¿Hola?-pregunto, pero nadie responde.
Decido ignorarlo y buscar algo de alimento. Cuando he caminado solamente cinco minutos la escucho otra vez, pero esta vez más fuerte. Sigo andando siguiendo esa voz. Está diciendo algo como “¿cómo he hecho eso?”. Cada vez la escucho con más fuerza, hasta que de repente veo un hueco entre los árboles, como si estuvieran dejándome pasar. Cruzo el pequeño paso que dejan y veo a una chica acurrucada en un lado, y otra vez suena la voz. Tiene que ser ella pero, que raro, no está moviendo los labios. Levanta la cabeza y me mira. Otra vez la voz dice “¿quién es esa?”
-¿Cómo que esa?- respondo yo
-¿Eh?- dice ella
-¿Qué como que quien es esa?
-Si yo no he dicho nada- me responde ella
-Pues lo habrás pensado- digo yo sin pensar, y se me queda mirando con cara rara.
-¿Puedes hacer eso?-pregunta
-¿Hacer el que?
“Leer la mente, estupida” escucho
-Pues leer la mente-dice ella
-¿Pero como que estúpida? ¿Quién te has creído que eres?- le digo
-Vale, definitivamente si lo puedes hacer. Yo no he dicho que fueras estúpida, lo he pensado.
-¿Qué raro, no? Quiero una prueba-digo
Vuelvo a escuchar otra vez esa voz “un, dos, tres, probando, probando, ¿me oyes, me oyes? Uiiiiiiiiiiiiiiiiiii, auuuuuuuuuuuu, muaaaaaaaaaaaaauuuuuuuu”
-¿Pero que estás haciendo?
-Acostúmbrate, es lo que estoy pensando la mayoría del tiempo- dice ella- bueno, me llamo Laura.
“Vale, eres un poco rara”, pienso
-Yo soy Andrea.

(Laura)

Cuando ya nos hemos presentado nos vamos a dar una vuelta a ver que encontramos. Al cabo de un rato nos encontramos un lago. Yo corro desesperada hacia él, llevaba horas sin beber ni comer. Estaba sedienta.

-Tranquila, que el agua no se va a ir-dice Andrea.

Yo le lanzo una mirada asesina pero no digo nada. Procuro no pensar nada tampoco, por si acaso.
-Oye, ¿y como controlas tu poder?-le pregunto yo
-Creo que es que si estoy muy concentrada, puedo oír lo que piensas.
Me doy la vuelta y me agacho para coger un poco de agua, pero cae algo del cielo con mucha velocidad, y al impactar contra el agua salpica la mitad del lago.
Cuando me doy cuenta estoy empapada de pies a cabeza.
Andrea que estaba más lejos me mira un poco enfadada, porque tambien le ha llegado el agua, y me grita:
-¡Pero que has hecho!
-¡Yo no he sido!-le digo a la defensiva-¿No has visto que ha caído algo del cielo?
Se me acerca intentando correr, pero no puede, ya que lleva tacones.
Cuando ha llegado, me mira preocupada y me dice en voz baja:
-Oigo algo. Creo que alguien ha caído al lago.
“Es lo que intentaba decirte”-le digo mediante mi pensamiento, y ella me mira con cara de “lo siento”.
 -¿Y que oyes?-le digo
Ella se queda quieta, escuchando atentamente, y de repente grita:
-¡Es una persona! ¡Es una persona!
-¡Tranquilízate!-le grito yo - ¿Qué has oído?
-Es un chico, y parecía asustado, como si no supiera donde está. -Se para a escuchar un poco más- Acaba de despertarse, pero parece aguantar bien la respiración.
-Que raro, si fuera un ser humano normal, no podría aguantar la respiración tanto tiempo-digo yo.
-Tenemos que ayudarle-dice ella
Cuando voy a responderle, el chico sale como una flecha hacia arriba.
-¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!-va gritando
Nos quedamos mirándole fijamente hasta que aterriza a unos pocos metros de nosotras.
Salimos corriendo para ayudarle.
Es un chico bastante alto, y va vestido con ropa deportiva.
-¿Estas bien?-le pregunta Andrea
-Emmm…. Creo que si-dice él
-¿Cómo has hecho eso?-le digo yo
-No lo se. Me he despertado en el agua, y cuando he empezado a nadar para salir a la superficie, algo me ha impulsado con mucha fuerza.
-¿Cómo te llamas?-dice Andrea
-Víctor

Nuevo Blog

Hola!!!!
Queriamos deciros que hemos hecho un blog nuevo, pero no sobre una historia, sino sobre cosas que nos pasen, pensamientos....
Lo que se nos pase por la cabeza... :)
El blog es www.pensamientosdeundodo.blogspot.com
Esperamos que os guste.

Besos!!

P.D: Intentaremos publicar el siguiente capitulo pronto.. :)

viernes, 25 de febrero de 2011

Capitulo 6. Flashback

(Stephan)

Me quedé sumergido en un extraño trance por lo que me parecieron bastantes minutos. Miles de imágenes pasaron por mi cabeza. No llegué a entender ninguna porque pasaban muy rápido. De repente se pararon. Empezó a reproducirse una especie de video. Estábamos ella y yo en lo que parecía el exterior de un colegio. Ella estaba llorando y me suplicaba que no la dejara, pero yo insistía en ello. La imagen cambió. Me encontraba detrás de ella, saliendo por una puerta blanca. Me acerco a su oído y le digo:
-Te amo.
Cambia la imagen. Una fuerte discusión.
-¡Pero de verdad que no te estaba engañando! Era mi primo- se disculpaba ella.
- Si claro, y con tu primo te das morreos, ¿no?
-Pero, por favor no….
Las imágenes paran de repente, y me quedo petrificado. ¿Qué era eso que acababa de ver? Al parecer ella había visto lo mismo que yo, porque tenía la misma cara de asombro que yo.
-¿Stephan?- me dice
-¿Pamela?- digo yo al mismo tiempo.

(Berta)

Sigo escondida entre los arbustos contemplando la extraña escena al otro lado del bosque, cuando oigo un ruido a mi lado. Es el pájaro otra vez. Todavía lleva la mora en el pico, así que me tiro encima de él para robársela. Formamos un revuelo un poco ruidoso, por lo que una de las chicas que estaban en frente de mi escondite se acerca. Aparta los arbustos y el pájaro y yo nos quedamos quietos, mirándola.

-¿Quién eres tu?- me pregunta
-¡Eh! ¿Qué pasa?- dice uno de los chicos que estaba con ellas mientras se acerca.
-Esto… soy Berta- digo un poco cortada, por lo del pájaro. Aprovechando que éste está quieto le robo la mora y me la como. ¡Por fin!
-¿Por qué has hecho eso?-me pregunta la chica
-Porque era mi mora y me la robó. Era MI mora. – les explico- ¿Y como os llamáis vosotros?
-Tania y Aaron- se presentan.-
-¿Qué haces aquí?-pregunta Aaron
- Pues estaba persiguiendo al pájaro- les digo, y éste hace un ruido extraño.
-Eso ya lo vemos, pero ¿por qué te peleas por una simple mora?
- Tenía hambre. No he comido nada desde que desperté en este bosque.
-¿Tú también?- dicen los dos a la vez
- Estoy perdida. Iba con otra chica a la que le había pasado lo mismo, pero me dormí y ahora no se donde está. –  les explico- ¿Os puedo hacer una pregunta?
-Si, claro
-¿Por qué esos dos se comportan así de raro?- digo señalando a la pareja
- No lo se, ha pasado algo muy raro. Creo que se conocen-dice Tania- Se han tocado y se han quedado como hipnotizados.

Veo que la otra chica se acerca y me mira de arriba abajo y luego se ríe.
-¿Y tu quien eres? ¿También tienes poderes?- me pregunta
-¡Hey Arabia! No seas bocazas, que ni siquiera la conocemos- le dice Tania
-¿Poderes?-pregunto extrañada- Antes, cuando me he despertado, me ha pasado una cosa muy rara. Mi mano ha desaparecido y vuelto a aparecer. ¿Eso son poderes?
-¿Cómo que aparecer y desaparecer?-pregunta Aaron
-Que no la veía y luego si- le digo como si fuera obvio.

Al recordar eso, me acuerdo de Laura. ¿Dónde estará?


jueves, 17 de febrero de 2011

Premio!!!

Hemos recibido un premio de mundo atrayente, muchas gracias, nos hace muchisima ilusión!!!!!



Las reglas son que tenemos que contar siete cosas sobre nosotras y darselo a quince blogs.

1. Odiamos a las palomas. Son ratas con alas, y siempre estamos conspirando contra ellas, jeje
2. Nos encanta Phineas y Ferb, somos unas viciadas, un poco frikis la verdad, y lo vemos todos los días. Somos fan de ¡¡¡Perry, el ornitorrinco!!!
3. Nos encantan las peliculas románticas y de aventuras = que los libros.
4. Nos gusta mucho la música, de todo tipo. Siempre estamos tarareando alguna cancion, y hay veces que nos ponemos a cantar en medio de la calle, y las gente nos mira con cara rara :)Aunque uno de nuestros grupos favoritos es Mcfly.
5. Nos gusta mucho hacer tonterias, y reírnos por nada (estamos un poco locas la verdad)
6. Nos gusta dormir y las vacaciones (y a quien no).
7. Cuando nos ponemos a ver una peli podemos tomarnos montones y montones de palomitas, nos encantan. Parece que no tenemos fondo.

Los blogs a los que premiamos son:









viernes, 11 de febrero de 2011

Capitulo 5. ¿Stela?

(Berta)

Me despierto y cuando miro a mi alrededor veo que Laura no está.

-¿Laura?- la llamo, pero no hay respuesta- Genial, ya me ha abandonado.

Tengo mucha hambre, así que voy en busca de comida. Cuando llevo caminando unos diez minutos, encuentro una mora en un arbusto. Una mora preciosa… Me está empezando a afectar esto de no hablar con nadie.  Estiro el brazo para cogerla,  pero no llego a hacerlo porque a través del matorral, un enorme pico me lo roba y sale corriendo.
-¡NO! ¡Vuelve aquí!

Salgo corriendo tras él y después de un par de metros el animal se para junto a unos pies con unas zapatillas muy chulas.
Cuando levanto la cabeza veo a un chico mirando fijamente a un punto, como si estuviera hipnotizado. Un poco más apartados de él había otro chico y dos chicas más. 


(Aaron)
Stephan se quedó petrificado.
En efecto, había una chica tumbada en la hierba. Era menudita y tenia en la frente una especie de mancha verde muy pequeñita, que parecía que le sobresalía de la cabeza.
Miro a las chicas en busca de alguna respuesta. Arabia estaba mirando a aquella chica con la misma cara de sorprendida que yo, y Tania estaba mirando en la dirección contraria, como si hubiera visto algo.

-¿Qué pasa Tania?-le pregunto.
-No, nada, que me parecía haber visto algo- dice ella, pero sigue mirando en esa dirección.

Mientras Stephan ya se había acercado a la chica sin apartar la mirada de ella.

(Stephan)

Lentamente me voy acercando a ella.
Parece tan frágil y a la vez tan bella.

Yo estaba caminando y hablando con los demás cuando algo me llevo a girar la cabeza. Fue inmediato, todo pasó muy rápido. Nada más verla sentí ganas de acercarme a ella.

Es pequeñita y parece tan desprotegida…
Noto que los demás vienen detrás de mí.
De repente la chica abre los ojos y nos mira con cara confundida. Yo le tiendo la mano para ayudarla a levantarse y cuando me la coge tengo como un flash y un montón de imágenes pasan por mi cabeza, imágenes en las que salgo con ella, unas discutiendo y otras felices.

Cuando acaban las imágenes decimos al mismo tiempo:
-¿Stephan?
-¿Pamela?

viernes, 4 de febrero de 2011

Capitulo 4. El palo-espada

(Stephan)

-¿Quién eres?- me pregunta con la mano temblorosa.
-S-soy S-St-Stephan – le digo tartamudeando.
-¿Qué quieres?
-Estoy perdido y estaba buscando ayuda y te he encontrado. Por favor, no me hagas daño- le suplico.
-Tranquilo, no tengo intención alguna. Yo tampoco se donde estoy, pero me has asustado.
-Lo siento.

Me tiende la mano y me ayuda a levantarme.
-Yo soy Aaron-se presenta- Por cierto, ¿es tuyo ese bicharraco?
Me doy la vuelta y veo que aquel pájaro feo me ha estado siguiendo.
-Prefiero no hablar de ello. ¿Qué tal si buscamos algo de comer?
-Está bien, me muero de hambre.

(Una hora después….)

-¿Qué te había quitado los pantalones? Jajaja- se empieza a reír, pero se para en seco- ¿Has visto eso?
-¿El qué?- le pregunto con curiosidad, pero no me llega a oír, porque ya está caminando en dirección a unos arbustos, agarrando el palo-espada.
Yo voy detrás de él y caminamos muy sigilosamente.

(Arabia)
Tania me tapa la boca y los veo. Se están acercando hacia nosotras. Son dos chicos.
Tania me hace señas raras que no entiendo y me empiezo a reír porque parece que está bailando. Mi risa es tan escandalosa que se echan atrás. En ese momento Tania grita:
-¡¡¡ATAQUE!!!
Yo me preparo para lanzarme encima de ellos, pero cuando me doy cuenta están en el suelo. Tumbados. Ha sido Tania. Con su grito súper poderoso.
Nos acercamos a ellos pare verlos mejor, peor el que parece ser el mayor se levanta muy rápido y me apunta con un palo de madera.
-¿Piensas que con eso me vas a hacer daño?
El me mira un poco cortado, pero sin bajar la guardia.
Mientras, Tania ya tiene inmovilizado al otro chico.

-A ver, no te muevas debilucho, que conmigo no puedes- le amenaza.
-Más te vale que le hagas caso- le dije al pobre chico- No os vamos a hacer daño. Estamos perdidas.
-¡Nosotros también!- dice el del palito, bajándolo.
-Pero nosotras no recordamos nada- dice Tania.
-¡Ni nosotros!-estaba sorprendido.

Tania suelta al chico y se pone a mi lado. Este corre al lado del mayor.
-Bueno, ¿y cómo os llamáis?- pregunta el mayor.
-Yo soy Arabia.
-Y yo Tania, ¿y vosotros?
- Stephan y Aaron.
-Bueno, ¿y qué hacemos ahora?- pregunto
- Eso mismo iba a decir yo- dice Aaron el del palo-espada.
 -¿Qué tal si vamos a buscar ayuda?

Empezamos a andar y a contarnos lo que nos ha pasado desde que nos despertamos. Me empiezan a caer realmente bien.
Tan ensimismados en la conversación que no nos damos cuenta de que Stephan se ha parado y está mirando fijamente en una dirección dentro del bosque.

-¿Qué pasa Stephan?-le pregunta Aaron.
-Ahí- señala- ¿esa no es una chica?



viernes, 28 de enero de 2011

Capítulo 3. Un momento mágico y una lucha un poco torpe.

(Berta)
Después de una breve presentación, decidimos ir a buscar algo de comida. Estábamos cerca de un arroyo, así que no seria muy difícil encontrar algún que otro fruto silvestre.
Caminamos un par de horas y solo encontramos unos frutos que estaban verdes, y unas fresas podridas, y decidimos no arriesgarnos.
Estaba muy cansada, así que le dije a Laura que parásemos un rato a descansar. Nos tumbamos en la hierba y empezamos a hablar para conocernos mejor. La verdad es que me caía muy bien. 
Me pesaban los parpados, pero intenté mantenerme despierta por consideración.

- La verdad es que no recuerdo nada, y estoy un poco asustada. Me alegro de haberte conocido, porque así por lo menos….-me decía ella, pero no pude resistir más y me sumí en el más profundo de los sueños.

(Laura)
Empecé a hablarle a Berta sobre mi situación con lo del extraño bosque y la pérdida de memoria, pero me fui mucho por las ramas, y cuando me di cuenta ella estaba dormida.
Me había dado sed, y aprovechando que ella estaba dormida, me fui en busca del arroyo que habíamos visto antes, pero me terminé perdiendo.
Parecía que los árboles se agazapaban sobre mí y hubo un momento en el que ya no podía avanzar más. Estaba tan cansada y había caminado tanto que perdí los estribos y les grite: ¡Quitaos de en medio!
De repente, como si me estuvieran obedeciendo, se empezaron a mover a ambos lados, dejando un espacio para que pasara sin dificultades.
Me quedé paralizada y sin saber que hacer.

(Aaron)

Me encuentro tumbado boca abajo, en un lugar que no conozco. Parece un bosque, porque hay muchos árboles.  A mi alrededor no hay ningún movimiento, hasta que oigo unos pasos muy lejanos, que vienen hacia mi. Me quedo muy quieto, extremadamente quieto.


(Stephan)
Me despierto y siento frío en las piernas. Voy a mirarme y veo ¡que no tengo pantalones! Enfrente me encuentro a una especie de pájaro muy feo y rechoncho que me mira fijamente sujetando mis pantalones con el pico.
Cojo un palo para espantarlo, y al fin recupero mis pantalones. Miro a mí alrededor para ver donde estoy y no oigo ningún ruido, excepto el que hace el pájaro ese.
Empiezo a caminar para ver si encuentro alguna señal de vida humana, y cuando he caminado un par de kilómetros veo a un chico tumbado en el suelo. Parece muerto. Aun tengo el palo en la mano, así que me acerco a él muy lentamente y le toco la espalda con cuidado. Cuando no veo ninguna reacción voy a tocarle otra vez, pero antes de poder hacerlo, el chico se levanta rápidamente  cogiendo otro palo, y me apunta con este.
Yo a modo de reacción, me defiendo con el mío y terminamos enzarzados en una pelea un tanto extraña, porque los dos somos un poco torpes. En un momento de descuido, logra quitarme el “arma” de un golpe y me tira al suelo.
Sin alejar la vista de mí y con el palo todavía apuntando hacia mí me pregunta:
-¿Quién eres?

sábado, 22 de enero de 2011

Capítulo 2. Más Encuentros

(Arabia)

Tengo sueño y me pesa la cabeza. Me siento muy a gusto, como si estuviera flotando en el aire. Me voy desperezando y me doy cuenta de que no estoy tocando nada. ¿Pero qué…?  ¡Estoy flotando! Del susto me caigo al suelo.

-¡Au! Eso ha dolido.

(Tania)

Siento algo en mi nariz. Me pica. Voy a rascarme y toco un bicho. ¡Odio los bichos!
-¡¡¡¡Ahhhhhhhh!!!  ¡QUITA BICHO! – le grito.

La fuerza del grito me desplaza varios metros hacia atrás y siento que me choco con algo. Me doy la vuelta muy rápido y veo a una chica volando, balanceándose de un lado a otro en el aire.

-¡Wow! ¡Increíble! – comento.
-¿A que si? Hola, soy Arabia-me dice aterrizando y tendiéndome la mano.
-Hola, yo soy Tania- le digo, y se la estrecho.
-¿Tú también puedes volar?
-No lo sé, de repente grité y una fuerza me empujó hacia atrás.
-Ohh. Vaya. ¿Tienes alguna idea de donde estamos? – dijo cambiando de tema

No le respondí, ya que oí un ruido extraño. Parecían voces, y venían hacia nosotras.
-Ehhh…- me vuelve a decir Arabia.
Yo le tapo la boca por instinto, pero ya es tarde, nos han visto.  
 

lunes, 17 de enero de 2011

Capitulo 1. La mano intermitente

(Berta)

Berta. Eso es lo único de lo que me acuerdo sobre quien soy.
Me he despertado en un extraño bosque. No es nada fuera de lo común, pero no recuerdo nada.
Levanto un poco más la cabeza para tener mejor visión. Árboles y más árboles.
Pero…. ¿Qué me está pasando? Mi mano ha desaparecido. Espera, ahora vuelve a aparecer. Estoy asustada.

(Laura)
Abro los ojos. Estoy confusa. Me encuentro en lo que parece una pradera. No hay ningún árbol en kilómetros a la redonda.
Ahora me siento mareada. Es una sensación muy rara. Se me nubla la vista y me levanto para despejarme.
De repente, veo una imagen fugaz de lo que pasa alrededor y todo empieza a dar vueltas.
Cierro los ojos y, cuando los abro otra vez, me encuentro en otro lugar, en frente de una chica con cara de preocupación. Cuando ella me ve, grita, lo que me lleva a gritar a mí también.
Le miro la mano y veo que aparece y desaparece. Su cara me resulta familiar, pero no se de que. Quiero tocar su mano, pero no me atrevo.

-¿Cómo has llegado hasta aquí? De repente has aparecido sin más- me pregunta.
-La verdad es que no lo sé. ¿Qué pasa con tu mano?
-Yo tampoco lo sé.

Nos quedamos en silencio, mirándonos por un buen rato, hasta que me suenan las tripas y ella se ríe.

-Soy Laura-le digo
-Y yo Berta.


viernes, 14 de enero de 2011

PRÓLOGO

(Laura)


-Me duelen los pies, voy a salir un rato-le dije a Berta


El solo hecho de patinar me parecía divertido. Poder ir rápidamente mientras me daba el frío en la cara. Era lo de los patines lo que no me agradaba ni un poquito. Me hacían daño.
Todos los años era lo mismo. Todos los demás patinando y yo pidiéndole perdón a mis tobillos sentada en un banco. ¿Pues sabes qué? Esta vez no.
Me levante de golpe y, como llevaba los patines, me caí. Levante la cabeza y vi a Chamorro reírse. Me da igual. El pringado es él.


(Berta)


Vi a Laura tirada en el suelo y salí para ayudarla a levantarse.


-¿Qué te ha pasado?
-Es que me he tirado al suelo para saber si estaba limpio- me dijo con sarcasmo.


La ignoré y la lleve conmigo para que patináramos juntas.
Cuando estábamos ya en la pista empecé a notar un aire frío. Vi a todos mis amigos patinando en el centro, uno detrás de otro, como una especie de círculo.
De repente, sentí una fuerza extraña tirando de mí hacia abajo. Vi las caras preocupadas de mis compañeros y comprendí que les pasaba lo mismo. Me pesaban los párpados mucho más de lo normal, hasta tal punto que no podía abrirlos, y me desmayé.